Solamente en la ciudad de Cusco, “Capital del Imperio de los Incas”, “Patrimonio Cultural de la Humanidad”, se realiza en su mes jubilar, la tradición incaica, religiosa andina: el Inti Raymi el día 24 de junio de cada año, fiesta originaria, donde se rinde honores al dios sol en la gran explanada del Saqsayhuamán, donde asisten miles de personas entre locales nacionales y turistas de todas partes del mundo.
Inti raymi – fiesta del sol
La expresión quechua “inti raymi” deriva de: inti: sol y raymi: fiesta, es decir “fiesta del sol”. Este rito sagrado se estableció en el régimen del Inka Pachakuteq , en pleno auge del Tawantinsuyo, se realizaba en la plaza principal del Cusco, antes llamado Hauqaypata (actual plaza mayor), duraba varios días, el séquito del Inka, la nobleza real y el ejército participaban en esta gran celebración. Con la conquista fue abolido en 1572.
En 1944 renace esta fiesta, gracias al Doctor Humberto Vidal Unda, quién peticionó al Instituto Americano de Arte del Cusco para celebrar el origen de la ciudad del cusco, se aprobó dicha petición y se fijó el día 24 de junio, entonces “día del indio” hoy “día del campesino”, todo porque concordaba aproximadamente con los días festivos del inti raymi del imperio.
En la explanada de Saqsayhuaman
En la actualidad es realizado aproximadamente por quinientos actores y en tres lugares: En el Templo Koricancha, plaza de armas y Saqsayhuaman. En Koricancha (Templo del Sol) a las 8 de la mañana aparece el sinchi (general del ejército), luego el ejército imperial, luego las aqllas (mujeres escogidas), siguen las t’ika t’aqaqkunas (mujeres que arrojan flores al suelo para el paso del inka) y los pichaqkunas (hombres que limpian el suelo), todos al son de pututos, quenas, tinyas; donde el inka y su esposa (Qoya) aparecen, seguido por su comitiva real y la nobleza, acompañado por el sumo sacerdote (willaq umu). El Inka en ceremonia realiza una ofrenda al dios Sol chicha de jora, para luego dirigirse a la plaza de armas.
Primer acto realizado en el koricancha
El segundo acto del inti raymi se realiza en la plaza de armas, allí se levanta un altar mayor, es precisamente el sinchi y su guardia en llegar, revisan el lugar y ordena el ingreso del ejército y los músicos. La qoya (esposa del inka) ingresa en anda, acompañadas por las aqllas y ñustas, seguido por la nobleza y finalmente por el majestuoso inka. Desde el usno se dirige al dios Sol, realiza el rito de la coca, lanza las tres hojas sagradas en ofrenda y solicita al sumo sacerdote adivine la voluntad del Sol, es apoyado con el kuraq akulliq, este informa que el dios será bondadoso con el Inka y se sacrifica la llama (auquénido oriundo) en su honor, luego se dirigen a Saqsayhuaman.
El Inka en la plaza de armas
El tercer acto es la más importante e impresionante, se realiza en la explanada de las fortalezas de Saqsayhuaman, aproximadamente a la 1.30 de la tarde. Al compás de los pututos, quenas y tinyas ingresa el sinchi acompañado por cuatro oficiales de su guardia, se dirige al usnu (plataforma ceremonial) como siempre revisa dichas instalaciones, después del visto bueno ingresan el ejército, las diferentes comitivas de los cuatro suyos (cuatro lugares del imperio), al sonar un pututo realizado por un chaski ingresa el gran inka, recibido por el sinchi y su guardia.
Ingreso del inka a Saqsayhuaman
Se dirige a la plataforma (usnu), desde allí observa a su pueblo y su ejército, recibe informes de los jefes de cada suyo, después el sumo sacerdote inicia el rito de la chicha (bebida sagrada), el gran Inka ofrenda la chicha al Sol, luego vierte el vaso en una canaleta que conduce la bebida al templo del sol, repite la ofrenda. Se realiza el rito del fuego sagrado al ser encendido por el Willaq umu y el encargado de mantener encendido es el Willka nina kamayoq, prenden la hoguera principal, seguido por los chaskis de los suyos.
Se sacrifica una llama por el sacerdote del oráculo, una llama tierna de colora negro, con el tumi (cuchillo ceremonial) se abre el costado izquierdo de la llama para luego arrancarle el corazón y ofrendar al dios Sol, seguido por el kallparikuq, quien lee la fuerza del animal, el wirapirikuq quien predice con la grasa del animal y el yawarpirikuq que adivina el porvenir con la sangre, se echa las vísceras a la hoguera principal. El sacerdote manifiesta los buenos augurios, el gran Inka se muestra satisfecho. Así culmina ésta gran ceremonia inca conocida como inti raymi.
